la vuelta al mundo en 80 horas
Quizá sean un poco más de 80 horas y sólo desde Los Ángeles hasta Shanghái, pero la demora se compensaría en lujos y comodidades.
La empresa Seymourpowell presentó la semana su Aircruise: un prototipo de aeronaves elevadas por hidrógeno al mejor estilo de los viejos zepelines, equipadas con lo más avanzado de la tecnología moderna.
Viaje de lujo
El Aircruise podría estar a décadas de convertirse en una realidad comercial, pero es este modelo de transporte el que Seymourpowell ve como el crucero del futuro.
¿Por qué?. Por un lado, sus empresa ha diseñado un prototipo que, con tecnología existente, podría utilizar recursos 100% renovables para desplazarse.
Por otra parte el precio y la limitante de peso, de cerca de 400 toneladas, harían imposible que que estos novelescos y enormes globos de hidrógeno se convirtieran en un medio de transporte masivo.
Hotel en el aire
En lugar de llevar miles de pasajeros a gran velocidad el Aircruise fue diseñado para transportar a unos pocos afortunados que viajarían durante algunos días en lo que sería más parecido a un hotel flotante.
Un sistema de revisión constante de las condiciones climáticas les evitaría sacudones y contratiempos mientras que alcanzan su destino.
Los creadores del Aircruise también han advertido que debido a la posible falta de espacio que habrá en las ciudades en unos años, y siempre que el Aircruise puede mantenerse a flote durante mucho tiempo utilizando una reserva de hidrógeno y alimentado por energía solar, su prototipo también podría servir como vivienda suspendida sobre las grandes urbes.
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